Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio
y tu justicia, al que es hijo de reyes;
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres
y regirá a tu pueblo justamente.
Florecerá en sus días la justicia
y reinará la paz, ere tras era.
De mar a mar se extenderá su reino
y de un extremo al otro de la tierra.
Los reyes de occidente y de las islas
le ofrecerán sus dones.
Ante el se postrarán todos los reyes
y todas las naciones.
Al débil librará del poderoso
y ayudara al que se encuentra sin amparo;
se apiadará del desvalido y pobre
y salvará la vida al desdichado.
R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.